Los mundos sensoriales son ideales desde los 2 años. Cuando somos pequeños sentimos y experimentamos cada cosa que hacemos, la vivimos y disfrutamos al máximo . A medida que nos hacemos mayores perdemos un poco esa esencia y debemos practicar y aprender de nuevo.
Por eso creo en la importancia de añadir elementos sensoriales en todo lo que aprender los pequeños, para así retener en nuestra memoria esas sensaciones tan importantes.
Cada actividad que preparo quiero que se experimente con la mayor cantidad de sentidos posibles. ¡para que sea una experiencia sensorial!
Los insectos son un tema que a todos los niños les fascinan y además es un tema muy complejo e importante, pues ¡que necesarios son en nuestro planeta!
Así que estos días hemos aprendido un poquito sobre abejas y saltamontes.
Para este tipo de actividades siempre utilizo una base sensorial, arroz teñido, bolitas de hidrogel, legumbres, plastelina, semillas… para sentir la actividad al máximo.
Intento utilizar colores llamativos y acordes a la actividad para crear el máximo de interés.
Para acompañar me gusta incluir fotografías o dibujos hechos a mano. Un tipo de dibujo que me encanta, es el que dibujo sobre cartón donde creo un reborde con tiras de cartón, así ellos pueden rellenarlo de arroz, semillas o incluso pintarlo.
Cuando creo mundos sensoriales, me gusta incluir elementos de juego, como pinzas, cucharas, palas, cubiletes, tarritos…, para jugar mientras se experimenta. Creo que es importante que predominen los materiales naturales y respetuosos, y siempre que puedo utilizo material reciclado como cartón, hueveras, cajas de cartón, tapas, tarros, ¡cualquier material sirve! Incluso podemos utilizar platos, bandejas y paelleras para colocar nuestra base sensorial.
Y mientras ellos experimentan y disfrutan de la actividad , les voy explicando conceptos sobre los insectos.
En el caso de las abejas incluimos el sentido del gusto y probamos la miel
Para poder aprender el máximo de conceptos, al cabo de unos días, creo una actividad similar para seguir sorprendiéndoles, pero con el mismo tema y así repasamos todo lo aprendido .
En las imágenes hay dos versiones distintas de la actividad de abejas, una en la que “recolectamos miel” con bolitas de hidrogel y la colocamos en una tabla simulando una colmena y otra en la que experimentamos con los dos colores de las abejas y las flores.
Para la actividad del saltamontes utilizamos el arroz a modo de pintura, rellenando los huecos del cartón, y aunque los saltamontes tienen un color uniforme por todo su cuerpo, escogimos dos, así podemos repasar las partes de su cuerpo y es visualmente más fácil de relacionar, con este saltamontes practicamos la psicomotricidad, la precisión y sobretodo la paciencia.
Lorena
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