Alguna vez viste a tu niño concentrado mientras observa cómo la arena pasa a través de sus dedos? O has sido testigo de cómo su mal humor cambia apenas lo pones a tomar un baño? A pesar de que los niños responden de manera diferentes estímulos sensoriales, éstas experiencias pueden no sólo terapéuticas, sino que también pueden ayudar a un niño a entender el funcionamiento del mundo que le rodea.
Cuando los bebés interactúan por primera vez con el mundo, aún no tienen las palabras para describir lo que encuentran, pero sí tienen la capacidad de absorber información a través de sus sentidos. Es cierto que, la visión de un bebé es limitada al principio, pero a medida que va creciendo las imágenes se vuelven más nítidas. Al mismo tiempo un bebé quien escuchó a su mamá hablarle desde que estaba en el vientre puede reconocerla cuando nace. Los bebés también podrán reconocer la diferencia entre sabores dulces y agrios, mostraran preferencia por olores dulces, y se sentirán mas cómodos con todo aquello que sea suave y tibio.
Es por eso que los expertos en estimulación temprana impulsan a los padres a exponer a los niños a una variedad de estímulos sensoriales, de manera que ellos vayan comprendiendo que el mundo tiene diferentes, sonidos, colores, olores, formas, y hasta texturas.
5 razones por las cuales el juego sensorial es beneficioso:
- Ayuda a los niños a aprender sobre los atributos sensoriales (frío, caliente, suave, duro, etc.)
- El juego sensorial coadyuva en el desarrollo del lenguaje, crecimiento cognitivo, motricidad fina y gruesa, resolución de problemas e interacción social.
- Éste tipo de juego ayuda a desarrollar y mejorar la memoria.
- Estudios han mostrado que el juego sensorial ayuda a que el cerebro pueda construir conexiones, las cuales incrementarán las capacidades del niño de resolver problemas más complejos.
- El juego sensorial ayuda a calmar niños con problemas de ansiedad.
Cómo deben ayudar los padres?
Aquí hay algunos ejemplos de cómo puedes articular la experiencia sensorial para tu bebé:
Tacto: Estoy echando agua en tu cabeza. Puedes sentir el agua?
Vista: “Ves aquel pajarito en el árbol? Donde esta el perrito? Ahh, el perrito está durmiendo en el patio”.
Olfato: Te gustaría oler esta flor? Mmmmmm huele dulce.
Gusto: Creo que te gustará el limón. Ohh es muy agrio?
Auditivo: Escuchas la bocina de ese auto? Que sonido hace? Bip Bip
Usando lenguaje descriptivo tal como: frío, caliente, duro, suave, largo, corto, dulce, agrio, etc en el contexto de la actividad sensorial, ayudará al bebé a entender el significado de estas palabras.
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