Educamos en la Diversidad

En este post quiero acercaros al mundo de la DIVERSIDAD. Para ello, lo primero a lo que debemos responder es ¿En qué consisten los términos de inclusión, integración y diversidad?

En términos generales, la integración tiene como objetivo la adaptación del niño o niña a un medio, proveyéndolo de los recursos necesarios para su desarrollo.

Desde ahí hablaríamos de la inclusión que implica modificar los elementos necesarios del ambiente para conseguir adaptarse a lo que demanda cada individuo, con sus propias peculiaridades. Es un proceso de búsqueda continua de formas adecuadas para responder a la diversidad, celebrando y aprendiendo de las diferencias.

Y, por último, pero no por ello menos importante, hablamos de diversidad. Hace referencia a la variedad, y si vamos a un contexto educativo, habla de la heterogeneidad de alumnos, a nivel de necesidades, ritmos de aprendizaje, cultura, comportamientos e individualidades que se dan como fruto en la mayoría de las ocasiones de la interacción con el ambiente.

Así también en los últimos años se ha añadido también el termino diversidad funcional para eliminar connotaciones negativas que llevan otros términos permitiendo así que todas las personas sean consideradas por igual. Es decir, en la sociedad coexisten individuos con capacidades o funcionalidades heterogéneas o diferentes entre sí.  Y todas ellas deben ser tratadas de igual manera en función de sus condiciones no centrándonos únicamente en sus limitaciones o carencias sino en sus fortalezas también.

Conociendo un poco más una vez definidos estos términos, ahora podremos pensar en cómo establecer pautas metodológicas para que sean llevadas a cabo por personas, docentes, padres, instituciones etc. ¿Qué podemos hacer para que estos se lleven a la práctica?

Evidentemente, un lugar donde se puede contribuir de manera significativa a ello es en la escuela. Para ello podemos seguir una serie de consejos como:

• Ayudar a la incorporación de las personas con necesidades especiales.

• Proveer medios para favorecer su interacción con el medio que le rodea, su forma de comunicarse con los demás y los métodos instructivos.

• Es de importancia fundamental que la familia contribuya al desarrollo del niño mediante la prevención y la detención precoz, pero también a través de actuaciones como la estimulación temprana y el fomento de recursos para el aprendizaje.

• Intervenir en la formación de su autoconcepto y su autoestima y apoyarle y animarle para el logro de la superación de dificultades.

• Fomentar una mejor conexión e integración con el ambiente y el contexto social y escolar, proporcionando un trato afectivo normal, como el resto desarrollando un clima de aceptación y solidaridad entre todos. En definitiva, que se pueda considerar igual a los demás y lograr la inclusión de la que hablábamos antes normalizando que cada uno somos diversos, pero no por ello mejores ni peores. Simplemente somos diferentes y debemos aprender a respetar esas diferencias.

• A estas necesidades, se deben añadir el facilitar las medidas de acceso y la supresión de barreras y recursos específicos. Estas necesidades son muy importantes porqué tienen que ver con las condiciones que favorecen la integración al ambiente pudiendo ser variables de unos a otros lugares.

• La incursión de tecnologías inclusivas y productos de apoyo tecnológicos proporcionan a las tareas y rutinas de las personas con discapacidad mucha ayuda. Por ejemplo, equipos y programas para aumentar la movilidad, la audición, la visión o las capacidades de comunicación.

• Algo que también puede resultar de gran utilidad es ponerse en contacto con profesionales y asociaciones que permiten que están personas lleven su vida de la forma más inclusiva y activa posible. Estas comunidades son una seña del avance de la sociedad hacia un mundo más comprensivo, accesible e inclusivo. Además, los familiares encuentran apoyo y comprensión en personas que están en su misma situación.

• Son muchí­simas las actividades que una persona con necesidades especiales puede realizar de la misma manera que los demás. No debemos dejarlos aislados sino promover su integración, aunque necesiten de alguna adaptación según sea el caso. Hay que tener clara su condición de PERSONA por encima de todo, respetando en todo momento su dignidad.

• Recordar que se les debe tratar de forma natural, con respeto, hablarle directamente a ella, no a su acompañante (si lo tuviese), y con un tono de voz normal, se ha de procurar evitar prejuicios y sobreprotección.

Además de tener en cuenta las individualidades de cada persona, tenemos que presente que hoy en día vivimos en sociedades globalizadas donde nos encontramos personas provenientes de todas las partes del mundo con las que debemos convivir en armonía. Lejos de verlo como algo malo, debemos verlo como una oportunidad para enriquecernos de otras personas procedentes de diferentes religiones, etnias, culturas, idiomas etc.

El centro escolar es un espacio predilecto para la interacción entre individuos de diferentes procedencias y culturas, que permite tejer lazos de confianza y respeto por encima de las diferencias. Por ello, la nueva Ley Educativa LOMLOE (2020) pretende garantizar una estructura del currículo al servicio de una EDUCACIÓN INCLUSIVA y acorde a la adquisición de competencias, que valore además la DIVERSIDAD.

Para ello de introduce el Diseño Universal del Aprendizaje (DUA), un modelo de enseñanza que tiene como objetivo la inclusión real, minimizando las barreras que podamos encontrar hacía el aprendizaje, ya sean físicas, sensoriales, cognitivas y/o culturales, favoreciendo así la igualdad de oportunidades y el acceso al aprendizaje dentro del aula.

La solidaridad, la tolerancia y la empatía son dos valores que deberán ser adquiridos por los niños desde las edades más tempranas y serán puestos en práctica para garantizar la integración.

Podemos incluir en nuestras actividades ya sea como docentes o como padres y madres actividades como la lectura de cuentos, canciones, gastronomía y vestimentas, manualidades, colaboraciones con asociaciones u ONGs, celebrar festividades de diferentes culturas.

Otro tipo de diversidad que logramos hallar es la diversidad afectiva, sexual y de género. Las personas tenemos un papel fundamental en el cambio social para lograr la igualdad y reconocimiento de las personas LGTBI+. El respeto es un componente de valía y de fortuna social en cuya promoción y vivencia está implicada toda la ciudadanía.

Es significativo que trabajemos para que nuestros pueblos y ciudades sean también lugares seguros y amables en los que vivir la diversidad sexual, afectiva y de género de forma positiva, plena y normalizada.

Donde antes solo se podía hablar de la familia nuclear (papá, mamá e hijo/s), actualmente tenemos otros tipos de familia: las familias biparentales sin hijos, familias biparentales con hijos, familias homoparentales, familias reconstruidas, familias monoparentales, familias de acogida, familias adoptivas …en fin, familias y familias. Nuestros niños también deben tener conocimiento y aceptación de ellas desde las edades más tempranas y reflexionar sobre los vínculos humanos y en la tolerancia y empatía hacia los demás.

La educación en casa y en la escuela como ya venimos diciendo a lo largo de este post, juega un papel clave en la transmisión de la diversidad familiar como un valor positivo al igual que en otro tipo de diversidades.  

Comunicar, sensibilizarse y concienciar desde edades tempranas sobre la diversidad contribuye a una educación sin prejuicios, justicia social y defensa de derechos humanos.

Y para terminar quiero poner en valor tres frases para la reflexión.

Una es de Nelson Mandela, activista sudafricano:

“Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, o su origen, o su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar. El amor llega más naturalmente al corazón humano que su contrario”.

La otra es de Robert M. Hensel, activista estadounidense de discapacidades.

“Conóceme por mis habilidades, no por mis discapacidades”.

Por último, una frase de Abdu’l-Bahá, representante religioso:

“La diversidad en la familia humana debería ser causa de amor y armonía, como lo es en la música donde diferentes notas se funden logrando un acorde perfecto”.

Espero que el post les guste y les sea de utilidad para acercase un poco más al mundo de la diversidad dentro de una sociedad que permita la armonía y convivencia pacífica de personas con distintas opiniones, ideologías políticas, costumbres, religiones, características, culturas y géneros. Esta debe ser enseñada desde las edades más tempranas tanto por familias como en las escuelas.