¿Cómo trabajar la atención temprana en casa?

0

La atención temprana es un trabajo de equipo. Los profesionales y las familias deben ir de la mano, con el objeto de garantizar el bienestar de los más pequeños. Y es que esta intervención global abarca no solo las habilidades motrices, sino también las psíquicas, emocionales y sociales.

Así, los primeros años de vida son clave para el tratamiento o la prevención de cualquier patología o alteración, manifestada en los niños y niñas.

Se trata del momento en que las personas poseemos una mayor plasticidad cerebral, lo que significa que nuestro cerebro dispone de una mayor capacidad para moldearse con el aprendizaje. De hecho, el aprendizaje humano requiere de muchas estructuras cerebrales para adquirir los distintos procesos cognitivos.

Por tanto, estimular al niño o niña de una forma precoz es el deber de expertos, así como de familias.

La atención temprana y las familias

¿Cómo trabajar la atención temprana en casa?

Por otro lado, la atención temprana es trabajada desde distintos prismas. De ahí, la necesidad de disponer de diferentes tipos de profesionales: maestros, psicólogos, fisioterapeutas, psicopedagogos, trabajadores sociales…

Y todos ellos, además de sus respectivas carreras universitarias, buscan una formación en atención temprana, que les ayude a especializarse. Una formación como el máster oficial atención temprana online, que imparte la escuela de Euroinnova Formación.

Pero, como decimos, la atención temprana no debe permanecer únicamente en el terreno profesional. Las familias son fundamentales. Son las encargadas de poner en marcha el aprendizaje de una forma directa e indirecta, tanto en el hogar como fuera de él.

¿Tenemos claro qué acciones sirven para trabajar la atención temprana en casa?

Jugar

Sí, el juego no es solo diversión. Es una vía de aprendizaje increíble. Ya no solo sirve para sociabilizar y aprender acciones tan imprescindibles como “compartir” o “trabajar en equipo”. El juego va más allá.

De hecho, por ejemplo, si buscas que tu hijo o hija trabaje la motricidad fina (coordinación ojo-mano); juegos de encajar piezas, puzles, construcciones o legos suelen ser muy recomendados.

Por otro lado, el juego simbólico (aquel que simula situaciones imaginarias o reales) es ideal para incentivar la imaginación y la curiosidad, así como las propias emociones.

Fomentar la autonomía

La autonomía va a ser aprendida, a través de una serie de rutinas. Que el niño o niña sea autónomo vistiéndose (por poner un ejemplo), va a mejorar su propia autoestima; incentivándolo a ser más independiente.

Asimismo, cabe destacar que es necesario felicitar a los peques, cuando consiguen sus objetivos. Esto va a ser un aliciente para querer seguir aprendiendo.

Establecer rutinas

Por su parte, las rutinas son muy importantes en atención temprana. Favorecen el desarrollo de las emociones, la motricidad gruesa y fina, la comunicación, la seguridad de ellos mismos… en fin, establecer rutinas es sinónimo de beneficios para el peque.

 Pero, ¿cuáles son las rutinas a establecer? Las hemos dividido en estos 4 grupos:

  • Rutinas de higiene: lavarse los dientes, ducharse solos, peinarse, lavarse las manos…
  • Rutinas en la colaboración con las tareas de casa: poner y quitar la mesa, tirar la ropa sucia al cesto, regar las plantas…
  • Rutinas relacionadas con los objetos: recoger sus juguetes, ordenar los peluches, colocar los cuentos en la estantería…
  • Rutinas de alimentación: comer solos, utilizar cubiertos, recoger su plato…

Comunicación

Finalmente, la comunicación es también muy importante. Desde una lectura en familia, hasta que te cuente cómo le ha ido su día en la guardería/escuela; pasando por cantar canciones.

Propiciar la interacción entre el adulto y el niño o niña es fundamental. La adquisición del lenguaje le proporcionará un nuevo mundo con el que relacionarse.

Puedes leer más en nuestra sección Estimulación temprana

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here